Amuletos y talismanes

Los amuletos y talismanes se remontan a épocas antiguas y se dice que nuestros antepasados los utilizaban a manera de protección contra los males y para proporcionarse de la buena suerte. Estos pueden ser de origen religioso, popular o tradicional. Lo cierto es que tienen un gran poder para la salud, dinero, trabajo y amor. Detallamos una pequeña lista de amuletos o talismanes que puedes poseer para tener suerte en el trabajo:

Búho:

Tener en tu casa una figurilla de un búho proporciona prosperidad, abundancia y trabajo. Este es el animalito de la suerte y debes conservarlo con mucho respeto. Es ideal tener un buhito como llavero porque siempre te trasmitirá sus buenas vibras.

Colmillo:

Tiene el doble poder de proteger contra la envidia o mal de ojo y ser portador de alegrías y beneficios. Si va en busca de empleo lleve consigo un colmillo y verá sus buenos resultados.

El Gato De La Suerte:

El gato es considerado un animal con muy buena aura, aunque se cre

a lo contrario. Por ello tenga en su casa el famoso “Gato de la Suerte” y verá que nunca le faltará trabajo.

El gato, animal mágico. Considerado sagrado por los egipcios. Con siete vidas y dando siete años de mala suerte a quien lo mata.
Siempre siete el número mágico.
Nuestro Gato de la Suerte, con su sugestiva forma, da salud, dinero, amor y sobre todo suerte a quien lo posee. Para que se convenza

Pirámide:

Las pirámides son ideales para los ascensos en los trabajos, pues simboliza el crecimiento, florecimiento y prosperidad. La pirámide por su forma ascendente irradia energías positivas.DIEZ PIRÁMIDES QUE MARCAN LA HISTORIA DEL ANTIGUO EGIPTO
Pirámide escalonada
Pirámide “Snefru perdura”
Pirámide romboidal: “El brillo del sur”
Pirámide roja: “La pirámide reluciente”
Pirámide “El horizonte de Jufu”
Pirámide “Grande es Jafra”
Pirámide “Menkaura es divino”
Pirámide del Ba de Neferirkara
Pirámide “Los lugares de Unis son perfectos”
Pirámide “Los lugares de Teti perduran”

Espada:

Tenga siempre en su casa una figura inofensiva en forma de una espada, pues esta sirve de protección, atrae la alegría y abre los caminos hacia el trabajo ideal.

Pez:

El pez significa la abundancia y el milagro de la multiplicación de los peces, por eso llevar consigo un amuleto en forma de pez le significará doble fortuna y prosperidad.

Se considera que el Amuleto posee o encierra una fuerza mágica; realiza lo que simboliza, una relación particular entre el que lo lleva y las fuerzas que aquél representa.

Fija y concentra todas las fuerzas… actuando en todos los planos cósmicos … establece al hombre en el corazón de esas fuerzas, incrementando su vitalidad, volviéndolo más real.

En esta época el conocimiento de lo Místico, Esotérico y de las Leyes naturales ya no es un misterio; tenemos a nuestro alcance el Poder y la sabiduría. Aprendamos y utilicemos esas herramientas que la vida nos da y asi encontraremos la verdad, seremos libres, nuestros propios maestros..

La vibración de la tierra

En los capítulos de las anteriores vibraciones, hemos visto como a través de cada uno de los elementos, conectábamos con nosotros mismos, purificábamos nuestras energías y nos proponíamos avanzar un paso más en el sendero evolutivo de la humanidad. Ahora con la Vibración del la Tierra tomaremos mas conciencia de nuestra propia realidad, de cuerpo físico, de nuestra forma de vida.

Mediante la Vibración de la Tierra aprenderemos a manejar la energía más básica para los humanos. Dato a tener en cuenta es que cuando hablamos de esta energía no solo nos estamos refiriendo a la madre Gaia tan machacada y vituperada por nosotros mismos, sino al cuidado de nuestro cuerpo, por medio de huesos, maxilares, tendones, el Bazo y el Páncreas, órganos que canalizan la energía del elemento Tierra. Y a la atención de nuestras casas y lugares de trabajo que son estructuras. Cuando canalizamos mal la Tierra pueden aparecer problemas de obesidad, o delgadez, dificultades de oído, limitaciones económicas, y en una palabra falta de armonía cuerpo-mente-emoción. La intransigencia, las limitaciones y el sentido de culpa, son los interruptores de estas anomalías relacionadas con el Elemento Tierra. No en balde el tercer chakra de color amarillo es el centro de poder del ser humano.

Esta vibración, contiene todo el magnetismo y poder de vida que los humanos necesitamos. Nos alimenta de acuerdo a unas estaciones prediseñadas, nos cobija del frío, nos refresca del tórrido calor, nos surte de vegetación y de sus entrañas obtenemos todo lo que necesitamos para alimentarnos y evolucionar. Sin la Tierra que nos alberga en nuestra corta estancia material, nuestro proyecto humano no seria posible. Deberíamos tener eso presente cada vez que llenamos las playas de bolsas de plástico indestructibles, que inundamos de detergente los fregaderos, o abandonamos latas en el picnic de la tarde del domingo. De la manera que cuidemos la tierra sobre la que pisamos, así estaremos tratando a nuestro propio cuerpo. Del polvo salimos; al polvo regresamos, somos parte de esa materia.

La magia simpática recoge la vibración de la Tierra mediante amuletos, talismanes, saquitos protectores y piedras de poder, ya que la materia prima del objeto mágico tiene su origen en las profundidades terráqueas.

En realidad un amuleto es sencillamente un “antídoto contra el miedo”… ¿miedo?

Así es, veámoslo: Lo primero que siente el bebe al aterrizar a este planeta es miedo. Llega a la vida solo y con un desgarrador lamento. No sabe ni como ni porque pero fue expulsado a la oscura comodidad silenciosa y bien alimentad del útero materno donde todo se le regalaba, y súbitamente se enfrenta por primera vez a la terrible cara del esfuerzo y la supervivencia. Ante esa situación ¿quien no se asustaría?

Hay más. Los pueblos primitivos conocieron el significado del miedo muy pronto. Acorralados por el hambre, las inclemencias del tiempo, los animales salvajes, las enfermedades Y los desastres naturales su vida era una lucha constante por sobrevivir Y pronto aprendieron que rendirse al miedo significaba la muerte. El miedo es nuestra reacción inicial a las amenaza del entorno.

Entonces los habitantes de este planeta empezaron a dar forma humana a las fuerzas naturales, y adorarlas. El sol, la luna, el viento, el mar y la tierra con todas sus promesas de abundancia, se convirtieron en deidades con poderes sobrenaturales, a las que se podía recurrir a través de la adoración y el sacrificio. Los símbolos representativos de estas fuerzas y de sus poderes, constituyeron uno de los primeros esfuerzos artísticos del hombre primitivo. Y nacieron los símbolos que se conocieron como amuletos, talismanes, encanteríos y fetiches.

Hoy en día…

En la vida diaria conectamos con nuestros miedos, limitaciones e inseguridades y reclamamos una especie de guardaespaldas cósmico que controle nuestro entorno las 24 horas del día para que ninguno de nuestros temores se manifieste. utilizamos una herradura de caballo, un trebol de 4 hojas, una mariquita voladora, o llevamos en el bolsillo un saquito de la suerte, una punta de cuarzo, o una rama de laurel. .

A simple vista eso seria superstición, por el hecho de conceder un poder sobrenatural a un objeto animado o inanimado, pero esta bien; eso no es grave y tiene una contrapartida sanadora y ahí esta la magia del asunto, porque el protector también hace de “Pepito grillo” como en el cuento de Pinocho, y esa es su maravilla. Una vez que tomamos conciencia de nuestra necesidad, estamos asumiendo nuestra limitación o invocando ayuda. Es cierto que concedemos un poder al talisman, pero eso nos sana, porque estamos tomando conciencia de nuestra limitación y cuando se comprende el miedo, este deja de existir; ya no puede paralizarnos ya no nos bloquea; ahora será preocupación, o disgusto, pero ante eso podemos actuar.

El antídoto del Miedo

“…El propósito de los símbolos mágicos de los amuletos, era concentrar poderes. para que fueran utilizados por los seres humanos. Estos símbolos representaban todas las cualidades y capacidades sobrenaturales de los dioses que eran necesarias para que los hombres dominaran el mundo que les rodeaba. Sosteniendo un amuleto o llevándolo consigo constantemente, los pueblos primitivos se sentían seguros y protegidos. Esta confianza en los poderes sobrenaturales de los dioses y en sus símbolos es lo que conocemos como fe, el arma más poderosa contra el miedo.”…

Un amuleto es pues, un seguro contra el miedo que nos ayuda a recuperarnos de nuestra debilidad en momentos determinados y nos protege de energía negativas del entorno. Depositamos nuestra fe en los poderes del objeto y por eso nos sentimos salvo; Es curioso pero cada vez que ante un determinado símbolo millones de personas en el mundo depositan su fe en el, concediéndole el poder de protector, esa fe, esa fuerza, se va acumulando sobre la representación del símbolo alcanzando cotas tan altas de vibración que pudiera con su sola presencia, derribar muros , matar a personas o resucitar a difuntos. Todo esto somos capaces de hacer los humanos unidos, y sin embargo estamos llenos de miedo. Increíble ¿no ?.

La fe es la promesa central oculta tras la magia y también la religión, y esboza firmemente la diferencia más importante entre ellas. En la religión, la humanidad declara su fe inmortal en los poderes de Dios. En la magia, la humanidad declara su fe inmortal en sus propios poderes.

Pero el objetivo tanto de la magia como de la religión es, esencialmente, el mismo; protegernos frente a los peligros que nos rodean, darmos confianza en nosotros mismos y mitigar nuestro miedo, todo a través del poder de la fe. La intención es la misma: atraer la buena suerte, dispersar el mal, vencer el miedo.

En nuestras sociedades actuales no importa del continente que hablemos, ya no estamos luchando contra los animales feroces, el tiempo inclemente y la amenaza constante del hambre. Los peligros que tenemos que afrontar son más sofisticados, pero igual de mortales. La contaminación del aire y del agua, la proliferación nuclear, la amenaza constante de la guerra, las enfermedades, el crimen, las drogas y los abusos sexuales, la inflación, el desempleo y los desastres naturales o provocados por el hombre, son los nuevos terrores que corroen nuestro sentido de bienestar y confianza. Torturada por la creciente ansiedad frente al futuro, sitiada por las preocupaciones y las frustraciones, la humanidad busca desesperadamente encontrar los medios con los que aliviar su angustia.

A veces, la huida parece la única solución. Las drogas, el alcohol, las enfermedades mentales y también el suicidio, son formas comunes de huir. Casi siempre, sin embargo, parece ser que la fe es la mejor manera de exorcizar el miedo.

Las religiones universales establecidas, que ya no pueden satisfacer nuestras crecientes necesidades espirituales, empiezan a perder terreno frente a nuevas sectas religiosas, que claman vociferando tener las respuestas a los problemas sociales en aumento. Se están ensayando nuevas técnicas de meditación y auto-conocimiento, para conseguir estados de conciencia más elevados. Por todo el mundo, están reviviendo las creencias y las prácticas mágicas de los antiguos. El objetivo, como siempre, es aliviar el miedo y la ansiedad y regresar al estado feliz de paz y bienestar que experimentamos en el útero materno.

En el mismísimo corazón de toda esta actividad, están los símbolos que forman parte del lenguaje de la mente inconsciente, y son la expresión de nuestra fe en nosotros mismos y en las fuerzas universales que nos rodean. Para sobrevivir, debemos creer. Los amuletos y los talismanes nos ayudan a creer. Nos ayudan a crecer, a superar limitaciones y dificultades y a aprender que en nosotros mismos esta el poder, el Bien y el Mal esperando a que nuestra Voluntad despierte y diga ” Hágase”.

Entonces, la siguiente pregunta seria: ¿Son realmente eficaces los amuletos y los talismanes? ¿Poseen realmente poderes mágicos, siendo capaces de alterar las circunstancias que acompañan nuestras vidas? La respuesta es que sí, pero sólo en el marco de nuestra fe en ellos. La fe es la que hace los milagros, es el poder auténtico tras los amuletos y los talismanes.

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